“Tal como está planteada la doctrina es irreal”
El pasado Martes 4 de Septiembre, Franco Carballo, abogado especialista en procesos de regularización dominial e integrante de Habitar Argentina se presentó en la audiencia pública por la reforma del Código Civil y Comercial, para exponer la postura del espacio sobre tierras abandonadas, o vacancia, y proponer modificaciones al respecto en el texto presentado para su revisión parlamentaria.
Carballo explicó que “en Estados Unidos o Europa, la tierra abandonada queda en manos del Estado. En Habitar intentamos expresar la necesidad de modificar la carga de la prueba de la doctrina vigente. Hasta aquí, el propietario abandonante no se tiene que preocupar por nada. Sería estratégico que deba interesarse por demostrar que no abandona su dominio”.
El abogado aclara ante el temor expresado en medios de comunicación que “en ningún momento se trata de modificar la propiedad privada como absoluta. Sí de ir contra la inercia de aquellos propietarios que paralizan tierras al no hacer nada. Incluso, muchos de ellos ignoran que tienen una propiedad porque son viejísimas. Otros especulan con el suelo porque en el futuro se puede capitalizar entonces, en el mientras tanto, lo abandonan”. En este escenario, el Estado, la comunidad, no figura dentro del análisis habitual. “Desde Habitar, nosotros decimos: la propiedad es absoluta en tanto y en cuanto se subordine a una función social, a una actividad. Que el propietario haga cualquier cosa pero que no la tenga paralizada de gusto”.
Frente a semejante contrasentido, Carballo explica que “lo único que plantea la jurisprudencia y la doctrina es que el abandono de una propiedad sí o sí tiene que ser expreso. Es decir que una persona debe venir a renunciar y traer una escritura”. El abogado enfatiza que “es una pavada lo que se plantea. Muy linda la doctrina pero es irreal, de muy poca practicidad. Se los pregunto: quién haría eso? Nadie va a hacer una escritura para abandonar algo. Absolutamente nadie. Lo lógico es que sea al revés”. Es así como “se sabe que un terreno está abandonado, pero se desconoce si el titular registral lo abandonó o no. Es necesario poner un punto de inflexión a estas cuestiones. Que se pueda declarar a partir de un momento determinado que una propiedad está abandonada. Si existe un abandonante que no se preocupó, a partir de ahora que se interese en demostrar que no abandonó su propiedad”.
El abogado ejemplificó que “en el resto del mundo, el estado tiene un rol más activo. Se presiona tanto desde el punto de vista tributario y desde el derecho urbanístico que existe obligación de edificar. Si no se construye en seis meses, el impuesto es tan caro que se debe vender o se debe construir. No queda alternativa. La presión fiscal es mucho más salvaje”.
Por último Carballo expresó que al conjunto de una sociedad le conviene resolver este dilema porque “se optimiza la ecuación económica cuando ingresan tierras al mercado formal, bajan los precios”.
Bien Franco. La tierra debe ser de quien la trabaja. Hueso duro de roer este tema. Un abrazo.
Mario Segui
Este tipo es un groso