En el marco del plenario mensual de HABITAR Argentina, se presentó y debatió el Proyecto de Ley Nacional de Producción Autogestionaria de Hábitat Popular, cuyos principales puntos son la autogestión, la ayuda mutua y la propiedad colectiva.
El primero en tomar la palabra fue Nesttor Jeifetz, del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), quien remarcó la experiencia latinoamericana en estos aspectos, destacando el caso de las cooperativas uruguayas. “Esta propuesta la expresamos como nacionalización de la 341”, sostuvo y se refirió a la normativa sancionada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una de las primeras en el país.
El proyecto tiene como ejes la producción del hábitat sin fines de lucro, la conformación de modelos de construcción con la lógica de la solidaridad, la producción colectiva de derechos y, en consecuencia, de sujetos. Jeifetz indicó que la autogestión implica una apropiación y agregó: “No hay autogestión sin el Estado. Es la interacción organización-Estado para la transformación de ese Estado”. Afirmó la necesidad de que se financie no sólo la vivienda sino el hábitat y destacó el derecho a la belleza como aspecto esencial en contra de la lógica empresarial que construye casas estándares y pequeñas. Por último añadió: “Si no cambiamos nuestra cabeza, nuestra cultura, el ladrillo no permite modificar la sociedad en la que vivimos”.
Luego fue el turno de Mariana Rodríguez, integrante de la Federación de Cooperativas Todos Juntos, quien explicó que desde el año 2016 intentan la aprobación de este proyecto de ley. “Solicitamos el apoyo de cada uno de ustedes para lograr que la ley sea nacional”, expresó. En esa línea, la secretaria de dicha federación de cooperativas, Carmen Llenera, dijo que espera “que todos logremos tener ese pedacito de tierra, ese pedacito de suelo que todos soñamos”.
Por su parte, Mónica Pérez, miembro de Los pibes y Cooperativa de Vivienda La Pacha, se refirió a la ley 341 y señaló que “hace bastante tiempo que no se está haciendo nada, que están usando esta ley para un negociado inmobiliario. Nosotros parimos esa ley y la están usando ellos. Tenemos que hacer algo para que todos juntos volvamos a tener una 341 en marcha y en pie”. Por último, solicitó su nacionalización y el cumplimiento de derechos para todos/as.
En tal sentido, Martín Velázquez, perteneciente a la misma organización, acordó que la ley 341 está vigente pero no es sustentable. Sostuvo que “si no nos organizamos ni logramos tener más fuerza de lucha, no nos van a escuchar. Es imperioso que esto se replique en toda nuestra nación. Hay muchos más compañeros en nuestras provincias que están padeciendo el tema del hábitat”.
Por otro lado, la integrante del Movimiento Territorial de Liberación (MTL), Carmen López, aseveró que la ley 341 es herencia del campo popular: “Para nosotros es autogestión, es contracultura, es espacio de poder popular, disputa el territorio, no son casas para la gente, es una disputa política de que en esta ciudad los pobres tenemos derecho a vivir”, explicó Llenera y agregó que construyen viviendas dignas y hermosas.
Carla Rodríguez (MOI) sostuvo que la autogestión sirve para hacer casas, mejorar barrios y construir poder popular.
Desde HABITAR Argentina asumimos el compromiso de acompañar e impulsar el Proyecto de Ley Nacional de Producción Autogestionaria de Hábitat Popular.
Fotografías: Gentileza del Departamento de Fotografía de la Dirección General de Comunicación Institucional - Senado de la Nación.